“La Fuerza Aérea que no se ve y las cosas que no se notan a través de una lente”- Editorial

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Por: Marcelo R. Cimino Argondizzo.

Por lo general el público tiende a entender que la Fuerza Aérea Argentina (FAA) se refleja simplemente en las aeronaves que posee, aunque en rigor de la verdad, esta no es una impresión meramente vernácula. Más allá de las fronteras y salvando las distancias, hasta en Armas aéreas con mucho y diverso material de vuelo, surge cierta ansiedad “popular”, expresada en el deseo por incorporaciones de tal o cual modelo de caza, aeronave específica o de servicio.

En primer lugar y por norma, hay que entender que una Fuerza Armada se encuentra compuesta por hombres y mujeres, donde como en la sociedad misma, los hay más aplicados y no tan aplicados por decirlo de algún modo. Existen quienes de “hacer la plancha” construyen una verdadera filosofía de vida, mientras que hay otros que “exprimen” su cerebro a diario, en procura de engrandecer su lugar de pertenencia. Entendemos que no hace falta señalar de qué lado estamos.

Debemos aclarar que, el sentido de estas palabras no apunta a victimizar a la FAA ni mucho menos endiosarla, no obstante es justo resaltar situaciones y realidades. Por otra parte, quien no logre comprender esto como punto de partida, directamente que vaya derecho a ver las repeticiones de los goles de Angelito y de Leo Messi en el mundial pasado, y así no perder su tiempo.

Por increible que parezca, hasta hace unos años los integrantes de la Fuerza Aérea Argentina, debían acudir a los diversos ejercicios en ómnibus.

Volviendo al copete de este humilde editorial, decir que las dificultades de infraestructura, la carencia de recursos y las necesidades que enfrenta su componente humano tratando de desarrollarse profesionalmente. Contrapuesto a la lucha que se debate a diario para contrarrestar estas barreras, son precisamente las cosas las que no se ven de la Fuerza Aérea Argentina .

Cuando el común reclama a viva voz la incorporación de un “Caza de combate”, no tiene ni la menor idea que el presupuesto operativo del arma, va en dirección contraria a las necesidades básicas de la misma.

Ni de cómo, consecuencia de ello, se encuentra obligada a realizar permanentes gestiones buscando fondos para cumplir con sus obligaciones, dado que el presupuesto general no alcanza. Entre los imprevistos surgen reparaciones, urgencias de infraestructura, problemáticas referidos a combustible y rotables, ya que estos últimos se encuentran sujetos a valores internacionales. Además de la implicancias de las famosas SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) y las piezas necesarias para la flota, entre otros. Donde claramente hay responsabilidad del gobierno, aunque es una constante que se repite sistemáticamente, sin importar el color político del partido de turno mandante.

El fraseo que se escucha comúnmente es; “Unos te prometen y no te dan nada, mientras que los otros, no te prometen pero tampoco te dan nada”. Desde ya, vayan las disculpas del caso pero en este sitio no nos destacamos por ser hipócritas.

Esta realidad, la de estar siempre “corriendo la perdiz”, provocó que muchos edificios vayan deteriorándose año tras año por falta de mantenimiento. Con situaciónes tan extremas como la del Hospital Aeronáutico Central de la Fuerza Aérea (hoy en un amplio proceso de recuperación), el cual funcionaba sin agua caliente, ni calefacción en todos los pisos desde hacía mucho tiempo. Imagine usted, estimado lector, un pariente cercano en estado terminal teniendo que soportar tal situación.

Otro ejemplo, existen algunos pabellones de la Escuela de Aviación Militar, donde las constantes pérdidas de las cañerías subterráneas (por décadas), sumadas a las características propias del subsuelo de la zona, hoy hace que se necesario implotar los mismos ante el riesgo que representan.

Estas situaciones edilicias se repiten a lo largo del país, algunas de ellas y después de mucho tiempo se encuentra afrontando arreglos acotados, estos a puro pulmón del personal, donde no importa el rango; algunos pala y cuchara en mano, otros con la brocha y otros buscando materiales al menor precio.

Hospital Aeronáutico Central – La obra incluye puesta en valor y total funcionamiento de dos calderas y dos bombas que funcionarán con un sistema de modalidad circulatoria, permitiendo cuidar el equipo y mantener un back up ante la posibilidad de alguna falla y necesidad de sacarlas de servicio. Las mismas proveerán de agua caliente y calefacción para los 7 pisos y el subsuelo del hospital. Esta obra además contempla la mejora en la capacidad y calidad de internación, y la modernización y adecuación a las nuevas necesidades de atención de los y las pacientes del 7° piso: Baños, oxígeno central, mobiliario y electricidad a cero a las llaves y de cortes de servicios varios necesarios para el mantenimiento individual de cada unidad. El saldo de dicha obra será de un total de 35 camas para internación, y se prevén salas de recuperación para pacientes de cirugías ambulatorias. Además se adecuará la entrada de la Guardia Medica a fin de facilitar el ingreso de las ambulancias y demás equipos de salud que requieren un mayor nivel de altura que el actual.

Cabe agregar que, estas urgencias se notan con solo pisar una Brigada o Base Militar, donde a simple vista se ve infraestructura de los años´50. Con baños en desuso, casinos de oficiales muy cuidados, aunque dignos de una película argentina de Fabio Zerpa en blanco y negro. O Unidades sanitarias, propias del noticiero de época “Sucesos Argentinos”. Al igual que los camiones tractores de cisternas de combustible, propio de un catalogo para coleccionistas. O plataformas de vuelo en muy mal estado, las cuales son responsabilidad de la ORSNA, cuya degradación hace mella tanto en cubiertas como en los trenes de aterrizaje de nuestros aviones. Así y todo, la FAA financió la reparación de la plataforma de vuelo de la VI Brigada de Tandil, cuya pista comparte con la terminal civil y aún así es blanco de criticas.

Con muy poco se puede hacer mucho

En esta última etapa, se procedió a eliminar los contratos de tercerización de todo tipo. A modo de ejemplo; el del mantenimiento de los helicópteros Bell destacados en Chipre, el cual lo realizaba una empresa local, cuyos servicios representaban unos tres millones de dólares anuales. Hoy en día, se envía una comisión del Área Material Quilmes (AMQ) para las recorridas mayores. En tanto, personal de la Brigada de asiento, realiza las tareas de mantenimiento menor.

Esta estrategia de optimización de los recursos permitió volcar los ahorros de manera automática, en función de atenuar las carencias materiales y de infraestructura.

Otro punto interesante y de resultado inmediato, fue la incorporación de los jóvenes que se reciben en los Colegios Secundarios Técnicos que funcionan en las Brigadas y Áreas Materiales. Permitiéndoles el ingreso al Arma como personal técnico voluntario. De manera tal que estos afiancen los conocimientos adquiridos y a su vez potencien la productividad de la Unidad de mantenimiento mayor. Mientras que, el día de mañana pueden optar por quedarse en la FAA o trabajar en el sector civil, ya con un bagaje de experiencia que facilite su inserción laboral (rol social). Solo en el AMRIV han ingresado 80 jóvenes técnicos.

Por otra parte, recientemente el arma compró 500 computadoras de escritorio, consciente que siendo esta es una cantidad pequeña, que no cubre el total de las necesarias, la orden es distribuirlas en las dependencias de la FAA del país, aunque más no sea a modo de reconocimiento al personal tras tantos años de relegamiento y de arreglarse con lo que había.

En tanto y como diría el gran Pancho Ibañez: “todo tiene que ver con todo”: inmediatamente afloraron los ahorros de los fondos que antes iban a servicios tercerizados, fluyó en un potenciador de sinergia entre todas las Brigadas. Tal es el caso del Área Material Río Cuarto (AMRIV), como ya mencionáramos, ingresando mano de obra y encarando más tareas. Tanto como en el Grupo Técnico 5, perteneciente a la V Brigada Aérea de Villa Reynolds, asumiendo un rol determinante en la recuperación integral del Sistema de Armas A-4AR.

Por otra parte, es común llegar a una Base y que su personal destaque con mucho orgullo las tareas que efectuaron, los equipos que recuperaron, los utillajes que fabricaron o los bancos de ensayo que recuperaron por sí solos, únicamente adquiriendo lo mínimo necesario sin otros gastos. Mismo caso fue volver a realizar prácticas de tiro aire-aire y lanzar armamento real de consideración, el cual hacía muchos años que no se hacía.

Mediante la licitación pública 0035/2021, la Fuerza Aérea Argentina contrató y realizó la reparación de la pista del aeródromo de Tandil, aún siendo esta una obligación de la ORSNA.

Por último decir que, salvo las unidades donde se comparte la actividad con la aviación comercial, el resto de las plataformas de vuelo se encuentran en muy mal estado. Misma situación con el grueso de los hangares, hoy fuera de servicio, donde conviven faltantes de paños de vidrio en sus ventanas con voladuras de chapa en los techos, sin mencionar que son del año de de la gomina y zapatos de charol. De más está decir que, podríamos seguir con un listado extenso.

Dichas circunstancias obligan a cada Unidad a clausurar edificios y hangares, concentrándose en mantener de la mejor forma posible, una pequeña parte de la infraestructura. En espera de tiempos mejores, que en rigor de la verdad, nunca llegan. Puesto que, para  el poder político el aparato de defensa representa un gasto en lugar de una inversión.

Cabe recordar que, cuando se declaró la pandemia COVID 19, la Fuerza Aérea Argentina a través de su Comandante en Jefe Brigadier Xavier Isaac, calificó la situación como Estado de Guerra, llamando a actuar en consecuencia. Y así lo hizo dándolo todo ante la necesidad del pueblo argentino.

Es hora dejarse de estupideces de una vez por todas, y poner el dinero de los argentinos en los organismos del Estado que actúan y responden verdaderamente al común de los ciudadanos de esta bendita Nación!.

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NO SE PERMITE SU REPRODUCCION, EN NINGUNA DE SUS FORMAS,

SALVO EXPRESA AUTORIZACION DEL AUTOR

3 Comentarios

  1. Así sea. Pasé unos buenos años en el Amq. La gente de bien de este país, tiene a su Fuerza Aérea en un lugar especial de su corazón. Es un sentimiento fuerte.

  2. Comparto plenamente. Algún día entederan nuestros políticos que para tener una gran nación hay que poder defenderla y valorar y respetar al que da todo y mas para hacerlo.

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