Por Marcelo R. Cimino Argondizzo
A raíz del virtual estado de abandono de la Fábrica Argentina de Aviones «Brig. San Martin» FAdeA y la nula reacción de los sindicatos que representan al personal de la empresa. Han sido la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (CIMCC) junto a la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial (CArAE) quienes procedieron a visibilizar, tanto la situación terminal de la Fábrica, como el inexplicable proceder, respecto a un planteo oficial por parte de los Estados Unidos Mexicanos, para la coproducción de 36 aeronaves de entrenamiento avanzado y ataque ligero IA-63 Pampa.
La historia entre los mexicanos y el Pampa no es nueva, puesto que entre 2016 y 2017 se establecieron conversaciones a fines de concretar algún tipo de operación comercial. Por entonces, FAdeA denominaba «Proyecto Azteca» a la iniciativa. Y en rigor de la verdad, aunque no prosperara, de igual modo se avanzó en el conformado de un feedback con múltiples posibilidades de integración a futuro.
Pasaron los años y la nación Norteamericana no solo no logró satisfacer las necesidades de sus Fuerzas Armadas, sino que mantuvo latente el interés por el noble IA-63. De hecho, tuvieron posibilidad de observar la evolución a Pampa III Bloque 2 y el «jugo» que supo extraerle la VI Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina, dándole una verdadera «vuelta de rosca» gracias a la nobleza sobrada del diseño.
Con motivo de FAMEX 2025, de la mano de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FAMIA) y la Secretaría de la Defensa de México (SEDENA), los mexicanos volvieron a la carga con varias propuestas beneficiosas para ambas partes. De manera que se firmó un Memorando de Entendimiento (MOU) como puntapié inicial. Contrariamente a los cientos de estos documentos no vinculantes que se firman en las ferias, este MOU activó un gran intercambio de documentación y videoconferencias entre ambos actores.
El potencial acuerdo consiste en la coproducción de una versión customizada del IA-63 denominada Pampa MX, basada en el Certificado tipo suplementario (STC) del modelo de propiedad intelectual argentina. Donde el modelo MX tendría otra disposición de cockpit (aviónica diferente – similar a la de los Texan II -), junto a la incorporación de algunos equipos que el actual Pampa III no posee, radar y armamento inteligente.
Los necesidades expresadas son: 24 ejemplares para la Fuerza Aérea Mexicana más 12 ejemplares para la Marina de México. Pensadas para la formación y para el combate contra el narcotráfico, sea en el ámbito aéreo como naval, De allí que el requerimiento contemple radar y capacidad de portar armamento inteligente, además de armas de tubo. coheteras y bombas lisas.
La idea es que el montaje final e integración de equipos se realice en México, incluso que el sistema de trenes de aterrizaje (1), la cúpula y algunos otros sistemas se fabriquen allí. En tanto, en FAdeA se conformará lo que se denomina el «avión verde»-green aircraft-, es decir estructura y cableados, manteniendo también, la integración de los elementos que la industria local desarrolló o logró nacionalizar.
(1) Si bien los trenes de aterrizaje del Pampa se fabricaron en Israel, la propiedad intelectual que incluye documentación, planos etc. es argentina.
A esta altura, vale aclarar que, el desarrollo de la industria aeroespacial de México es ampliamente superior, en todo aspecto, al de nuestra Nación. Situación que agilizará la industrialización y el conformado de una cadena eficiente en poco tiempo.
De prosperar, México requerirá entre 40 a 60 plantas de poder, para el potencial Pampa MX, razón por la cual, Honeywell ya ha expresado que reabriría la producción del motor TFE 731-40-2N, situación que su vez favorecería por default a Argentina. Al respecto, podemos agregar que, las partes principales que integran el citado sistema propulsivo, se fabrican desde hace muchos años en la nación hermana y luego se envían a la sede de Phoenix (Arizona).
Otro aspecto destacable es que la coproducción se haría bajo un concepto Buyer Furnished Equipment, donde sería la parte mexicana quien se encargaría de adquirir los materiales, sistemas y elementos requeridos para la producción del Pampa MX. Evitándose el recurrente problema argento de disponibilidad de dólares. Siendo el monto global estimado del acuerdo de más de 600 millones de dólares, con una ganancia estimada para FAdeA de mas de 200 millones de dólares, al final del contrato.
Por lo pronto, el proyecto de coproducción fue presentado ante el Poder Ejecutivo mexicano y ya tiene avalado el presupuesto. Tal es así que, los mexicanos han enviado notas oficiales expresando la intención de avanzar. En ese sentido, la FEMIA se encuentra tratando de establecer contacto con el directorio de FAdeA desde hace ya unos dos meses, increíblemente con nulo resultado.

Conclusiones
FAdeA atraviesa por estos momentos una gran crisis, donde el Pampa MX automáticamente reactivaría la Fábrica y el sector, mediante un contrato win-win, en base a un producto probado como lo es el IA-63 Pampa III. Cabe recordar que hay 6 estructuras en diferentes estados de terminación en stock (2).
De prevalecer el sentido común, con la coproducción con México, se reactivaría de manera inmediata la fabricación de los Pilones de Armamento tipo 6095C y tipo 6096C junto al perfeccionado POD ventral del IA-63 Pampa III Bloque 2, porta un cañón de 30 mm GIAT 553. Siendo que, nuestra Fuerza Aérea los requiere con premura. También se reactivaría el proceso de modernización del resto de la flota, al estándar Pampa III Bloque 2. Al tiempo que se solucionarían los problemas logísticos, entre otros, los asociados al sistema de tren de aterrizaje. Mientras que la flota actual, se vería beneficiada por una mayor existencia de repuestos.
Por su parte, tanto FAdeA como las PyMEs nacionales se verían beneficiadas con la obtención de una rentabilidad limpia, representada, en casi su totalidad, en venta de horas – estamos hablando de más de 200 millones de dólares de utilidad -. Mientras que, nuestra Fuerza Aérea recibiría un ingreso de fondos, por la compra de las estructuras que son de su propiedad y por el entrenamiento de los instructores mexicanos.
A esto debemos sumarle venta de simuladores de vuelo, documentación, cursos, entrenamientos, GSE etc. Y posibilidades de venta del IA-100B, modelo del cual México también expresó intenciones de producirlo en su país.
Un detalle no menor sería la reapertura de la línea de producción del motor Honeywell TFE 731-40-2N, puesto que un proceso de remotorización demanda entre 25 y 30 millones de dólares, mas unos 5/7 años de tiempo de desarrollo e implementación.
(2) Sobre las estructuras restantes de Pampas se encuentra el Av 1037 en un grado de completamiento del 30%. Luego están a los Av 1038, Av 1039, Av 1040, Av 1041 y Av 1042. Estas cinco estructuras se encuentran con un grado de completamiento por debajo del 15%. Mientras que, además están las estructuras Av 1043 y Av 1044, las mismas en estado de conjuntos y subconjuntos. Es decir, no integrados como una célula, sino partes importantes dispersas.
Por último señalar que, es necesario que el Ministerio de Defensa argentino se defina sobre esta posible coproducción con la industria aeroespacial mexicana. No todos los días aparece una oportunidad de negocios por 600 millones de dólares iniciales, que a su vez se autofinancia. Y que demás está decir, no solo salvaría a la industria aeronáutica argentina, sino que la apalancarla, en una asociación con un Estado cuya industria genera más de 11.000 millones de dólares de ganancia neta por año.
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