Embraer y Boeing aprueban los términos de una colaboración estratégica en el ámbito aeroespacial y ahora esperan la aprobación del gobierno brasileño
SÃO PAULO y CHICAGO, 17 de diciembre de 2018 – Embraer y Boeing han aprobado los términos de una colaboración estratégica que posicionará a ambas compañías de cara a acelerar el crecimiento de los mercados aeroespaciales de todo el mundo.
Los términos aprobados definen una joint-venture que abarcará las operaciones de aviación y servicios de Embraer, en la que Boeing tendrá una participación del 80 por ciento, mientras que Embraer poseerá el 20 por ciento restante. La operación sigue pendiente de la aprobación del gobierno brasileño tras la cual Embraer y Boeing formalizarán el contrato. El cierre de la operación estará supeditado entonces a la aprobación de los accionistas y las autoridades reguladoras, además de las otras condiciones habituales en operaciones de esta naturaleza.
Según los términos de la colaboración propuesta, Boeing tendrá una participación del 80 por ciento en la joint-venture por un valor de 4.200 millones de dólares. Se prevé que la colaboración sea neutra para los beneficios por acción de Boeing en 2020, y que hará una aportación positiva a partir de entonces. Se estiman unas sinergias en costes (antes de impuestos) de unos 150 millones de dólares para el tercer año de operación.
Una vez finalizada la operación, la joint-venture de aviación comercial estará dirigida por un equipo gestor con sede en Brasil, que contará con un Presidente y un Consejero Delegado. Boeing tendrá el control operativo y administrativo de la nueva compañía, cuyos dirigentes responderán directamente ante Dennis Muilenburg, Presidente del Consejo de Administración, Presidente Ejecutivo y Consejero Delegado de Boeing. Embraer conservará el derecho de veto de ciertas decisiones estratégicas, como el traslado de la actividad a otro país.
«Boeing y Embraer se conocen bien ya que colaboran desde hace más de dos décadas, y el respeto que nos tenemos y el valor que vemos en esta colaboración no ha hecho sino aumentar desde que anunciamos estas conversaciones a principios de este año», comentó Dennis Muilenburg, Presidente del Consejo de Administración, Presidente Ejecutivo y Consejero Delegado de Boeing.
«Confiamos en que esta colaboración será muy beneficiosa tanto para Brasil como para el sector aeroespacial del país en general. Esta alianza reforzará a ambas compañías en el
mercado global y está totalmente alineada con nuestra estrategia de crecimiento sostenible a largo plazo», comentó Paulo Cesar de Souza e Silva, Presidente y Consejero Delegado de Embraer.
Las compañías también han acordado los términos de otra joint-venture para promover y desarrollar nuevos mercados para el KC-390, el avión multi-misión de tamaño medio. Según los términos de la colaboración, Embraer tendrá una participación del 51 por ciento en esta joint-venture, mientras que Boeing poseerá el 49 por ciento restante.
La operación está sujeta a la aprobación por parte del gobierno brasileño, a la ratificación del Consejo de Administración de Embraer y a su autorización adicional para formalizar la operación. Una vez que las partes hayan firmado los documentos definitivos de la operación, la colaboración estratégica estará sujeta a la aprobación por parte de los accionistas y de las autoridades reguladoras, además de las otras condiciones habituales en operaciones de esta naturaleza. Suponiendo que las aprobaciones se consigan sin demora, el cierre de la operación se prevé para finales de 2019.
Las declaraciones prospectivas están sujetas a riesgos e incertidumbres
Algunas declaraciones reflejadas en esta nota de prensa pueden ser prospectivas según se define en la ley Private Securities Litigation Reform Act of 1995, incluidas las declaraciones sobre los términos propuestos para la operación, la capacidad de las partes para cumplir las condiciones de perfeccionamiento o cierre de la operación y las fechas de la misma, y los beneficios y sinergias de la operación propuesta, al igual que otras declaraciones que no se relacionen directamente a un hecho histórico o actual. Las declaraciones prospectivas se basan en hipótesis actuales sobre acontecimientos futuros y pueden no resultar acertadas. Tales declaraciones no constituyen una garantía y están expuestas a riesgos, incertidumbres y cambios en las circunstancias que son difíciles de valorar de antemano. Hay muchos factores que pueden provocar que los resultados reales difieran notablemente de las previsiones contenidas en las declaraciones prospectivas. En consecuencia, las declaraciones prospectivas se refieren a la fecha de su publicación y ninguna de las partes acepta obligación alguna de actualizar o revisar tales declaraciones, excepto cuando sea exigido por ley. Diversos aspectos pueden hacer que los resultados reales difieran notablemente de estas declaraciones prospectivas; tales aspectos incluyen, entre otros, el efecto de las condiciones económicas mundiales, la capacidad de ambas partes para llegar a un acuerdo final, cerrar la operación y conseguir las sinergias previstas, y otros factores importantes desvelados en el pasado y periódicamente en la documentación legal que The Boeing Company y Embraer presentan ante sus respectivas comisiones del mercado de valores.